Los valores de una marca son, sin duda, una parte importantísima en el proceso de definición de la misma. Definirlos nos ayuda a tomar decisiones coherentes que nos diferencien de la competencia y nos posicionen de forma auténtica.
Si entre tus valores de marca está el respeto por el medio ambiente, quizás deberías aplicar ecobranding. Sí, como lo oyes. Te contamos a continuación en qué consiste.
Lo que denominamos como “eco” no es una moda, ni una opción, es una alternativa indiscutible de caminar hacia el futuro, al menos hacia un futuro sostenible y respetuoso para nuestro entorno y nosotros mismos. Si somos conscientes de esta realidad y somos capaces de interiorizarla y ponerla en práctica cuando prestamos servicios, nos será mucho más fácil acercarnos al término ecobranding, que no hace sino involucrar la fase de branding en esta mirada hacia lo sostenible y lo ecológico, hacia lo inevitable.
“ El ecobranding pone el foco en reducir los recursos que consume una marca en su comunicación”
Sylvain Boyer
¿Pueden las marcas ahorrar dinero y a la vez ayudar a conservar el medio ambiente cambiando ligeramente sus logotipos? El diseñador Sylvain Boyer piensa que sí, y en 2017 comenzó esta iniciativa para demostrarlo, y hasta hoy, se ha convertido una de las mejores tendencias en el mundo del branding.
El EcoBranding hace referencia a la necesidad de introducir el respeto hacia el medio ambiente y hacia los derechos humanos como valores intrínsecos de una empresa. En resumidas cuentas, se trata de convertir la sostenibilidad en un pilar fundamental de toda actividad o acción que desarrolle una empresa.
Además, el ecobranding hace referencia a un enfoque ambiental de posicionamiento en el mercado. Es posible que te hayas fijado en frases como «respetuoso con el medio ambiente», «ecológico», «reciclable», «baja energía» y «reciclado». Son mensajes promocionales trabajados para un nicho de mercado, y pensados para desempeñar un papel visual, ecológico y económico.
¿EcoBranding o GreenWashing?
Es un hecho que la sostenibilidad es, hoy en día, una llave que da acceso a un mercado más exigente con los valores que transmite una marca y sus servicios.
El EcoBranding es la forma de implantar ese valor añadido a la empresa y en su actividad de forma efectiva.
Seguro que habéis oído hablar del GreenWashing, conocido también como ecoblanqueo, y no es otra cosa que un lavado de imagen sustentado en principios mediambientales que no guardan relación con prácticas respetuosas con el entorno natural. Las empresas que adoptan este término entre sus principios, se quedan solo en la superficie y en campañas publicitarias que llaman la atención del consumidor más comprometido. Está claro que, ni es ético, ni es EcoBranding.
Beneficios de aplicar Ecobranding en tu marca
Una empresa que implementa en su estrategia el EcoBranding podrá tomar decisiones coherentes para diferenciarse y situarse en el mercado de forma auténtica. Sin embargo, ofrece otras grandes ventajas:
- Posibilidad de acceder a un nuevo mercado. Quizá más exigente, pero mucho más fiel, ya que los consumidores confían más en las marcas que realizan cambios para lograr mejores resultados ambientales.
- Mejorar el posicionamiento de marca. Si comunicas de manera efectiva tu opción sostenible, estarás más cerca de ese posicionamiento que buscabas inicialmente.
- Reducir costes de producción y fabricación. ¡No siempre lo ecológico es lo más caro! El ahorro en materiales y tintas, además de reducir el impacto en el medio ambiente, se traduce en un ahorro de costes.
- Aumentar la calidad de los productos. Al apostar por productos de mayor calidad, los convertirá en productos más duraderos.
- Dar valor añadido a los clientes. Si los productos ofrecidos son afines a la forma de entender el mundo, puede que los clientes se decidan de una forma más rápida. Un menor impacto ambiental puede ser el motivo extra de los clientes para elegir a una marca.
¿Cómo aplicarlo a una marca?
Ahora que ya sabes todos los beneficios del ecobranding, debes saber cómo implementarlo para reducir el impacto de tu marca. ¡Te dejamos algunas ideas!
Usa tipografías ecológicas. Hay tipografías diseñadas para ahorrar tinta, como la Rayman Eco y la Ecofont. Entre las tradicionales, también puedes encontrar opciones con una mancha de tinta menor: Gill Sans, Courier o la queridísima Garamont. ¡No olvides lo que quieres transmitir! Además de ser ecológico, debes saber llegar al público. Primero la función y después la forma.
Revisa la impresión. Si vas a imprimir, evita manchas de color grandes. Puedes usar papeles de colores, así le darán mucha más personalidad a los diseños. También debes usar la negrita con moderación y usar tintas que no superen el 100% su totalidad, ya que hay algunas con mucha cantidad de bario y cromo.
Optimiza las imágenes de tu sitio web. Esto, además de mejorar la experiencia de usuario, ayudará al planeta. Para ello, puedes guardarlo con calidad web, comprimirlo y en resolución de pantalla. También, pasar las imágenes por un compresor o instalar algún plugin que comprima automáticamente las imágenes subidas.
Escoge materiales acordes a tus valores. Los consumidores valoran más los hechos que las palabras. La elección consciente de materiales es una buena forma de contar los valores, sin hablar. Estos materiales suelen ser reciclables, ecológicos, orgánicos y biodegradables.
> ¿Sabíais que Sylvain comenzó a probar cómo se verían los logos de algunas de las marcas más conocidas si optimizasen sus diseños para reducir su huella ambiental? ¡Así quedarían!
¿Conocías este término? ¿Lo estabas aplicando a tu marca? Sea como sea recuerda que, si quieres ver un cambio en el mundo, el primer paso es comenzar con uno mismo 😉
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