Tipografía: Arte de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito específico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito verbalmente.
“Morrison 1936”
Con serifa, sin serifa, manuscritas, decorativas, sobrias, divertidas, con arabescos, etc. El mundo de las tipografías es tan amplio que sería difícil abarcarlo en un solo post. Al igual que ocurre con las formas, las tipografías pueden evocar conceptos o emociones, y esto se denomina psicología tipográfica, y nos puede ayudar a transmitir la identidad visual de nuestra marca.
Resulta casi imposible no tener contacto directo con las tipografías, ya que nos acompañan en nuestro día a día.
Hoy en Marketing Digital Murcia te proponemos un recorrido por el mundo de las tipografías. ¿Aún no has elegido la más adecuada para tu marca? ¡Quédate a leernos!
La tipografía tal y como la conocemos hoy se la tenemos que agradecer a Johannes Gutenberg, quien a mediados del siglo XV inventó una técnica para fabricar moldes de tipo que serían utilizados para fabricar letras.
Los tipos eran conjuntos de piezas metálicas con las que se componían textos, que después serían tintados para imprimirse.
La creación de tipos fue extendiéndose por toda Europa, hasta la impresión del libro más valioso: la Biblia. Un libro de 42 líneas en la que se utilizaron estilos de letra del período gótico. A partir de estos, llegaron estilos nuevos.
En Italia se inspiraron en el trabajo de Gutenberg, y se estableció la primera gran imprenta de la época. En 1470, Nicholas Jenson creó una tipografía que superó a las que habían sido diseñadas hasta el momento. Se inspiró en los manuscritos del Imperio Romano para desarrollar su tipografía con serifas. Debido a su localización, esta tipografía pasó a llamarse “de estilo veneciano”.
Actualmente, podemos disfrutar del homenaje de Adobe y Linotype a este personaje, la conocida Adobe Jenson Pro.
Evolución tipográfica:
En el siglo XVI, Aldus Manutius creó la cursiva, que era una forma de colocar más palabras en una página, ahorrando más dinero en la impresora. Hoy en día utilizamos la cursiva a modo decorativo o para enfatizar la lectura.
En el siglo XVIII, William Caslon creó una tipografía con serifas más rectas y con contrastes más atrevidos. Este estilo se denomina actualmente como “estilo antiguo”. Durante ese mismo siglo nació el estilo que ahora llamamos tipo “transicional”, a manos de John Baskerville. Un estilo romano con serifas muy nítidas y lleno de contrastes entre líneas gruesas y delgadas.
Didot y Badoni crearon los tipos de letra con los contrastes más extremos que nunca, con los romanos “modernos”.
Fue a partir de 1816 cuando William Caslon creó el primer tipo de letra sin serifas. Este fue el comienzo de lo que ahora conocemos como tipografías Sans Serif. Fueron muy explotadas en publicidad.
En 1967 Max Miedinger creó Helvetica, el tipo de letra más querido de todos los tiempos. Se regresó al minimalismo, y, a raíz de su nacimiento, fueron surgiendo otras tipografías más simples como Futura.
Actualmente, Internet nos ofrece infinidad de tipos de letra para poder elegir el más adecuado para cada marca.
¿Cuál elegir?
Para elegir la tipografía ideal para tu marca tienes que tener en cuenta tus objetivos y responder a algunas cuestiones:
¿Cuál es mi target?, ¿qué quiero transmitir a mis clientes?, ¿cómo quiero que perciban mi marca?, ¿será fresca y moderna, o más bien tradicional y formal? El objetivo principal es que el consumidor se sienta identificado con la marca.
Las tipografías transmiten emociones y sensaciones inconscientemente. El consumidor estará influido por la letra y el color del envase y la marca a la hora de comprar, por ejemplo, un dulce. Esto también pasa con los sitios web y los e-commerce.
Si quieres que tu marca transmita lujo o prestigio, lo mejor es optar por tipografías con remates, serifas y contrastes entre líneas gruesas y líneas finas. La tipografía cursiva también se asocia a la exclusividad.
Si lo que pretendes es que tu marca luzca joven, divertida y desenfadada, escoge tipografías redondas y sin serifas.
Finalmente, si te identificas como una marca low cost, puedes optar por una tipografía gruesa, simple y sin serifas, ya que es más comercial y transmite neutralidad. Marcas como Ikea o Rayanair la utilizan.
¡Estas son las más utilizadas!
1. Helvetica
Es quizás, la tipografía más utilizada en publicidad. Ofrece un equilibrio perfecto entre el peso y el contrapeso de sus letras. Es firme, legible, neutra y simple, y se puede interpretar de diferentes formas según el contexto. Si quieres darle a tu marca un aspecto moderno, claro y neutral, ¡es la opción ideal!
2. Bodoni
Su creador, Giambattista Bodoni, tenía como objetivo la armonía en cada una de sus composiciones. Quiso alcanzar la belleza tipográfica con un tipo elegante, uniforme, nítido y con encanto, y con la Bodoni lo consiguió.
3. Futura
A pesar de haberse diseñado en 1920, esta tipografía se considera una fuente moderna que transmite progreso. Es muy utilizada en carteles publicitarios, revistas o libros, ¡y hasta en la luna!
4. Gotham
Es una de las tipografías recientes más populares. Tiene similitudes con la Futura, y fue usada en la campaña presidencial de Obama. Al no tener serifa, transmite minimalismo, fuerza y modernidad. Es usada en los logos de Spotify, Polaroid o Discovery.
5. Garamond
Se trata de una tipografía sin serifas en la que los trazos son uniformes. Es muy legible y de uso comercial. Transmite fuerza, dinamismo y minimalismo, y le aporta a cada texto neutralidad.
¿Todavía no sabes qué quieres transmitir con tu marca? Elige la tipografía que más te represente y te haga conectar con tu público. ¿Te ayudamos? 🙂
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