La marca personal ha pasado de ser una valiosa especialidad de nuestra profesión a convertirse, en muy poco tiempo, en una batalla de egos para demostrar quién consigue mayor visibilidad dentro de su industria. Un efecto burbuja donde todo parece valer para conseguir un tentador premio final: ser “rico y famoso”.
Cuando el atractivo es tan grande, la demanda se equipara a la oferta. Y, tal como sucede en cualquier mercado, la cantidad se enfrenta a la calidad, dando lugar a versiones “low cost”, al intrusismo laboral de personas no bien cualificadas e imitaciones de toda índole.

Un golpe de efecto totalmente normal y aplicable a cualquier producto o servicio, que ahora se aplica por igual a las personas. Pues, aunque su organismo está vivo, a todos los efectos actúan como tal.
Cuando el objetivo final es tan superfluo desde el punto de vista humanista, nos hace reflexionar profundamente sobre el camino que transita la sociedad actual, siendo este un tema digno del mejor filósofo-publicista.
¿Ambición desmesurada, marca desmesurada?
En cuanto a la creación y desarrollo de una marca personal, vivimos una realidad extremadamente competitiva y trivializada, en la que el talento y el esfuerzo ya no parecen ser suficientemente valorados, en detrimento del volumen de seguidores, la apariencia del contenido o las tendencias sociales del momento.
El espacio en la mente de los consumidores cada día es más valioso, y es por ello que nos encontramos actualmente ante un cambio de paradigma digno de analizar desde un punto de vista formal y profesional.
Marca personal e intrusión laboral
En la era digital, la marca personal es un concepto omnipresente. El crecimiento de las redes sociales y la conectividad a nivel mundial ha permitido que los individuos de todo el mundo muestren su imagen, valores y habilidades de manera más efectiva que nunca.
Actualmente, podemos observar cómo cada vez más usuarios deciden emprender en el mundo de la marca personal, pues sus ventajas son más que atractivas para un lanzamiento eficaz y de rápido crecimiento. Y aquí surge el problema: cuando ese ambicioso y atractivo pastel se torna en intrusión laboral y un uso inadecuado de los medios.
Sí, hablamos de los vendehúmos.
Son personas que han creado una imagen ficticia sobre sí mismas, es decir, han construido una falsa marca personal para aprovecharse de los usuarios que no cuentan con un pensamiento crítico o conocimiento profundo sobre la temática del contenido en cuestión.

Además, en las ocasiones más trágicas, dichos vendehúmos se valen de la necesidad y/o desesperación de sus suscriptores, aprovechándose de sus necesidades y malos momentos para obtener un beneficio comercial.
Los vendehúmos del marketing digital
Estos peculiares especímenes a menudo se camuflan entre nosotros, profesionales de la publicidad y el marketing digital, así como en cualquier otra profesión en auge. No dudarán en maquillar sus servicios de manera que pienses que son capaces de conseguir todos los objetivos que se han propuesto para ti, siendo poco o nada realistas.
Y, cuando te des cuenta, ya será tarde.
Con su trabajada confianza en sí mismos, podrían convencerte de que cumplirán sus promesas, más si cabe con unos resultados inmediatos y ampliamente abultados, lo cual debería hacer saltar todas las alarmas.
¿Cómo detectar a un vendehúmos?
Detectar a los vendehúmos es muy sencillo, ya que siempre cuentan con las mismas características a la hora de promocionarse. Aquí algunos de los signos más frecuentes a tener en cuenta:
- Ofrece sus claves del éxito gratis.
- Cuenta con una falsa oferta limitada.
- Brinda clases magistrales para poder venderte.
- Narra una historia épica y heroica de superación.
- Se vale de titulares y contenidos llamativos.
- Apela a las emociones, frente al valor.
- Tiende a polarizar sus ideas como absolutas.
- Crea, nutre y comparte desinformación en RRSS.
- Juega con el SPAM y los embudos de venta.
Diferencia entre vendehúmos y marca personal
El concepto de marca personal fue acuñado por Tom Peters, a raíz de una publicación que realizó en 1997 llamada The Brand Called You. Esto no significa que anteriormente no existiese, pues desde hace siglos los personajes históricos más relevantes han cuidado su marca y trabajado estrategias específicas para ser reconocidos, más o menos conscientemente.
La marca personal queda descrita pues, como la percepción que tienen los demás de nosotros como consecuencia de nuestros actos públicos, especialmente cuando actuamos en un entorno comercial. Es la suma de nuestros comportamientos, acciones y forma de comunicar para transmitir nuestros valores, filosofía y habilidades. Trabajándola de manera correcta, nos abrirá puertas y oportunidades tanto en el mundo laboral como en el personal.
Tipos de marca personal
Según el modus operandi, podemos distinguir entre diferentes tipos de marca personal, dependiendo de los objetivos, la personalidad y las estrategias que se utilicen. En esta entrada, hablaremos de aquellos seis más conocidos y relevantes a tener en cuenta.

Dedica sus conocimientos a colaborar con entidades del tercer sector y/o sin ánimo de lucro. Pretenden conseguir una mayor visibilidad sin estar involucrados en ningún negocio, logrando así más interesados en causas que realmente son necesarias para ellos. Cuidan sus relaciones personales al detalle.
Un claro ejemplo de marca personal afianzada como altruista es Greta Thunberg, activista medioambiental conocida por su lucha contra el cambio climático. Ha conseguido influir sobre las crisis climáticas, especialmente entre los más jóvenes. Su solo nombre despierta compromiso con las causas medioambientales y es capaz de movilizar a grupos y sensibilizarlos socialmente. Todo gracias a la responsabilidad social creada con su marca personal.

Destaca por su ambición y ansias de poder. Quiere ascender y conseguir todos sus logros en el ámbito profesional lo antes posible. Busca conseguir el mayor número de logros, títulos o cualquier acto que les permita avanzar en su carrera. Son personas con las cosas claras y desean alcanzar lo que se proponen.
Un ejemplo de marca personal arribista es Donald Trump. Antes de su presidencia, ya mostraba estas características de ser arribista, siempre ha sido considerado como un gran empresario de éxito, con una ambición y deseo de crecimiento, además de utilizar el poder que tiene para conseguir todo aquello que se propone.

Adoptan una estética moderna, es decir, pretenden ser innovadores y creativos de manera que destaquen por su estilo único y estar al tanto de las tendencias actuales para poder aplicarlas de manera efectiva.
Elon Musk es un referente en ejemplos de marca personal hipster. Es conocido por sus innovaciones tanto tecnológicas como en empresas sostenibles. Ejemplos de sus empresas son Tesla y SpaceX. Sus ideas futuristas y su capacidad de romper con lo establecido hacen que encaje perfectamente es esta categoría.

Son perfiles moldeables, sorprendentes y extremadamente capaces de adaptarse a los desafíos con fuerza para afrontarlos. Utilizan sus experiencias para mejorar y crecer, además de inspirar a otras personas con sus historias de superación.
Steve Jobs demostró su capacidad para adaptarse a los problemas y regresar con mayor fuerza. Fue despedido de Apple, siendo uno de sus cofundadores, sin embargo, fue capaz de regresar y transformarla en una de las compañías más exitosas del mundo.

Cuentan con una amplia red de contactos dentro de su mercado, y la utilizan para unir a personas y crear colaboraciones, facilitando las oportunidades y ofreciendo recursos valiosos para los grupos de interés que la rodean.
Como marca personal conectora podemos hablar de una influencer española muy conocida, Dulceida (Aida Domènech), quien cuenta con una gran capacidad de conectar con su público y colaborar con grandes marcas gracias a su personalidad. Su conocimiento de estrategias en marketing de influencers la ha convertido en una gran figura en redes sociales.

Se enfoca en ofrecer calidad frente a cantidad. Son personas muy exclusivas y cuidadosas con sus elecciones para proyectos, intentando mantener siempre la mayor calidad posible en todo lo que hacen.
Anna Wintour es conocida por su exclusividad. Es una persona muy selectiva a la hora de realizar sus eventos, siendo la Met Gala el más importante. Ella es quien selecciona quién puede o no puede asistir a dicho evento. Su marca personal está asociada con la exclusividad y el buen gusto.
Si eres o trabajas con una marca personal, ahora que ya conoces realmente todo lo que implica una marca personal, es el momento de aplicar todo su potencial aplicando las siguientes claves para el éxito de una marca personal:
- Conócete a ti mismo en profundidad:
Es necesario conocerte a ti mismo profundamente para crear y construir tu marca de manera adecuada. Para ello, tendrás que realizar un análisis y conocer qué cualidades te hacen único, cuáles son tus pasiones, habilidades y valores.
Sé auténtico, no tienes que fingir ser alguien que no eres. Las personas conectarán contigo por tus vivencias e historias reales, lo que provocará que los demás confíen en ti y, por tanto, aumentará tu credibilidad.
- Establece objetivos realistas:
Para conseguir la meta que deseas, necesitas establecer unos objetivos que seas capaz de cumplir con el trabajo que vas a desarrollar.
Estos objetivos dependerán de la marca personal que representes y te ayudarán a enfocar tus esfuerzos de manera correcta. Para establecer tus objetivos de manera adecuada, es necesario que identifiques a tu público objetivo y conozcas sus necesidades. Debes saber qué pretendes aportarles con tu presencia y cómo conectar con ellos de manera efectiva.
- Crea tu propia identidad visual:
Para conseguir estar presente en la mente de los usuarios, es necesario que crees una identidad visual e imaginario de marca.
Esto significa que la persona debe asociar tu paleta de colores, fuentes de estilo, personalidad y elementos específicos con tu imagen. Deberás utilizar esta identidad en todas tus redes sociales y en cualquier documento visual, de manera que los usuarios puedan identificarte sin problemas.
- Comunica adecuadamente tu propuesta de valor:
Debes comunicar de manera adecuada tus capacidades y conocimientos con una propuesta de valor única. Define por qué eres diferente y por qué la gente debería seleccionarte a ti. Todo debe estar representado a través de plataformas que lleguen a tu audiencia de manera clara y directa.
Será necesario que sepas utilizar el tono de voz adecuado según tu contenido y gestos corporales que refuercen lo que estás transmitiendo. Todo el contenido que publiques tiene que estar en concordancia con tu imagen, demostrando la experiencia y las capacidades que tienes en tu sector.
- Conviértete en un experto en tu temática:
El conocimiento es clave para desarrollar tu marca personal. Debes ser capaz de demostrar que cuentas con una trayectoria sólida y que conoces el área en la que te desarrollas.
Necesitas estar en formación continua. Dicho conocimiento te permitirá desarrollar una red de contactos sólida, lo que es un camino al éxito. Establecer buenas relaciones con personas de tu entorno permitirá crecer más rápidamente y conseguir ayuda en los proyectos futuros que puedas tener en mente. Darse a conocer también permitirá tener una buena marca personal.
- El contenido es el rey:
Necesitas un contenido que te identifique y sea capaz de captar la atención de los demás. Y, por descontado, siempre será preferible publicar contenido original y de calidad, aunque sea en menor medida.
Para conseguir estar en la mente de los usuarios será necesario ser constante y mantener la armonía visual, ya que esto ayudará a las personas a identificar la marca fácilmente, y mantener una interacción con los usuarios para retroalimentar dicho contenido.
¡No todo lo que brilla es oro!
En conclusión, ya sabemos que distinguir entre una verdadera marca personal y un vendehúmos puede ser muy difícil en ocasiones, pues cada día es más necesario contar con una capacidad analítica y crítica para hacerlo, y la mayoría de los usuarios de internet no cuentan con ella.
La falta de tiempo, la necesidad y la trivialización de los medios digitales ha conseguido crear una brecha donde todo cabe y parece ser.
Una marca personal auténtica y exitosa (Rafa Nadal, ej.) se fundamenta en demostrar conocimiento, resultados, experiencia y naturalidad por encima de todo.
Trabajo, trabajo y más trabajo.
No lo aparenta ser. Lo es. ¿No crees? Cuéntanos cual es tu opinión al respecto y danos tu punto de vista en comentarios de redes sociales para que podamos seguir creciendo… ¡Te leemos!
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